Etiqueta en un concierto de música clásica.
Asistir a un concierto de música clásica, salvo excepciones, no debe diferir mucho de la asistencia a otro tipo de espectáculo musical o representación teatral. Si que puede diferir de la asistencia a conciertos de música más moderna, como pop, rock, jazz, étnica, etc. No obstante, la asistencia a un concierto de música clásica no tiene, actualmente, los requerimientos que antaño se pedían para la asistencia a este tipo de eventos.
La atmósfera que rodea a un concierto de música clásica no debe intimidar a nadie, ya que cualquier persona puede asistir sin tener que contar con unos requisitos previos que no pueda cumplir, tanto de vestuario como de comportamiento.
Vestuario.
El vestuario, salvo funciones o representaciones de gala, puede ser un conjunto clásico, tanto en su color como en su corte. No hace falta vestirse demasiado formal, como si fuésemos a cenar al Palacio Real o a un banquete de gala (salvo que se indique lo contrario en las invitaciones o así lo indiquen los organizadores del concierto).
Ahora bien, hay que tener en cuenta que la no exigencia de un vestuario determinado tampoco nos da derecho a ir con una indumentaria poco adecuada (vaqueros rotos, pantalones cortos, ropa deportiva, etc.). Hay que atender a la prudencia y sentido común de las personas. Hay un punto medio entre vestir de etiqueta y vestir de chándal dominguero.
La mejor opción es decantarse por un vestuario clásico, tanto para el hombre como para la mujer.
Además del tipo de concierto a celebrar, el vestuario será distinto, casi con toda seguridad, en función del lugar donde tenga lugar el concierto.
El tipo de recinto así como la localidad y la hora de celebración suelen marcar algunas diferencias a la hora de vestir. Por ejemplo, es más habitual vestir de una forma más elegante en el Teatro Real de Madrid que en el teatro o auditorio de una localidad de provincias más pequeñita. No siempre tiene porque ser así, pero la práctica nos suele corroborar esta afirmación.
En cuanto a los complementos, al ser, en su mayor parte, representaciones de tarde-noche, acorde al vestuario elegido. Pocos, pero de calidad. Cualquier joya con unas perlas o algún diamante, joyas de oro, etc. serán unos complementos estupendos. Si no se viste de etiqueta o con cierta formalidad se admite bisutería y complementos de fantasía.
fuente:protocolo.org