1. Lleva ropa que realmente sea de tu talla. Cada pieza que te pongas, desde camisas, tops, pantalones y faldas, hasta tu ropa íntima, deben adecuarse a tu figura sin ser ni muy pequeñas ni muy grandes. Cuando usas ropa muy grande, te pones unos kilitos extra, además de lucir como si te escondieras dentro de la ropa que llevas. Si por el contrario usas piezas muy ajustadas, presionas la primera capa de la piel (todas la tenemos, seas gorda o flaca), lo que va formando acumulaciones irregulares de grasa en diferentes áreas de tu cuerpo, además de provocar problemas circulatorios.
2. Usa ropa interior que se adapte adecuadamente a tus formas. Recuerda que un buen sostén te da la cobertura y el soporte que necesitas para que esa blusa quede mucho mejor. En cuanto a las panties, esmérate cuando vayas de compras, búscalas de diferentes tipos y modelos para usarlas según la ropa que te vas a poner, porque el resultado final de tu vestuario puede verse arruinado solo por usar ropa íntima que te quede algo ajustada.
3. Juega con los colores a tu favor. Prefiere los tonos oscuros para la parte inferior (donde generalmente se acumulan esos kilos extra), porque visualmente reducen las dimensiones. El blanco y los colores claros en las piezas superiores dan luminosidad y ayudan a equilibrar tus curvas si los usas en contraste con las piezas oscuras en pantalones y faldas. Las texturas de las telas también juegan un papel importante para afinar tu silueta, por lo que debes evitar las brillantes, ya que reflejan la luz y hacen ver las prendas mucho más grandes y amplias. Por su parte, el algodón y algunas mezclas mates, en especial de tonos oscuros, afinan tus formas porque absorben la luz.
4. Usa varias capas en la parte superior de tu cuerpo. Ten cuidado con esta recomendación, porque no se trata de llenarte con ropa de más, sino de usar dos o más piezas a tu favor. Escoge un buen top, blusa, franela o camisa de fondo y combínala con una chaqueta ligera o sweater holgado. Una pashmina o chal sobre tus hombros, alarga tu figura y esconde los rollitos. Otra buena opción es usar sobre el top o la camisa base una pieza semitransparente porque disimula mucho las curvas.
5. Móntate sobre unos centímetros. Aunque el uso excesivo de tacones puede generarte dolores de pies y espalda, eventualmente pueden ayudarte a mejorar tu look. Al agregarte unos centímetros de estatura, te equiparas a una persona que pesa lo mismo que tu, pero es más alta, lo que al final te hace lucir más delgada y estilizada. Recuerda que tus ruedos deben llegar casi al piso para que tus piernas se vean mucho más largas.
6. Desvía la atención. Cuando tienes algo de sobrepeso, todas las miradas se dirigen a esas zonas donde se acumulan los gramos extra. Pero puedes enfocar la atención de los además a otras zonas de tu cuerpo, como la cara o el cabello. No abuses del maquillaje ni de peinados exagerados, solo trata de tener buena apariencia: Usa colores claros, resalta tus ojos, mantén tus labios sutilmente pintados y lleva tu cabello secado y bien cuidado.
7. Olvídate del exceso de accesorios, adornos y prendas. Elimina los colgantes de tu ropa, excesivos encajes, detalles bordados sobre las telas y evita usar collares muy grandes, porque imprimen mayor volumen a tus formas. La simplicidad de las piezas, los cortes clásicos y los colores sólidos favorecen tu apariencia y te hacen ver más delgada.
8. Dile SI a los jeans. Ten siempre presente que tus jeans no deben ser muy cortos y procura que el ruedo casi toque el piso para generar una sensación visual de alargamiento. Tus jeans deben tener bolsillos atrás, porque los modelos sin bolsillos no le quedan bien a muchas personas. En cuanto a las botas, olvídate de los modelos “tubito”, porque ensanchan tus caderas, prefiere aquellos que tienden a tener cortes un poco más rectos. Y como norma de oro, dile absolutamente NO a los jeans con pinzas adelante.
9. Vístete de negro. Nada te hará ver más delgada que el negro. No se trata de adoptar un luto permanente, ni de usar un look negro cerrado, sino de combinarlo con unas prendas o joyas divertidas pero de buen gusto, en tonos llamativos: turquesa, fucsia, rojo.
10. Recuerda tu postura. No importa si esta parada o sentada, recuerda siempre contraer el abdomen y mantenerte erguida, con los brazos relajados. Esta postura hará que te veas estilizada, muy elegante y es además altamente recomendada para el bienestar de todo tu cuerpo.
fuente:tanfemenina.com